1. Zona
de seguridad infantil: Es
aquel espacio comprendido entre el suelo y 1,20 m de altura de toda
la instalación y los accesos (incluyendo la zona de tránsito y la
de uso habitual), donde no deben existir elementos peligrosos
accesibles a los niños o que puedan causar daño físico o psíquico.
2. Accesos:
Por ejemplo, las vallas delimitadoras de los
centros en pocos casos se encuentran reguladas por decretos, podemos
encontrar desde vallas escalables, o con una distancia entre barrotes
superior a los 10 cm, lo que pude causar que el menor introduzca la
cabeza entre ellos.
3.
Instalaciones generales:
a.
Suelos: Ligeramente
blandos, en función de las necesidades que requieran las actividades
que se realizan en cada espacio se aumentará el nivel de
amortiguación de los mismos.
b. Paredes: Las
caídas y los golpes son constantes, por lo que se deben proteger de
forma que se minimicen las consecuencias de dichas caídas.
c. Puertas: En
función del espacio al que derivan, éstas deben evitar la
accesibilidad a la manipulación infantil, lesiones por atrapamiento
de extremidades o por golpes contra vidrios, heridas y cortes a
consecuencia de la rotura de vidrios y facilitar el acceso del adulto
en caso de emergencia.
d. Ventanas:
Inaccesibles a la manipulación infantil, no solo a su apertura,
también a su hoja si esta permanece abierta. Por ejemplo en la zona
de sueño, la disposición de las cunas nunca deben situarse debajo
de una ventana, ya que la altura del niño cuando se pone de pie en
ésta la hace accesible.
e. Escaleras y
desniveles: Todos los desniveles
deben ser salvables para los niños que acoge la escuela infantil, el
resto debe estar delimitado e inaccesible a la manipulación
infantil.
f. Enchufes: Los
que no se sitúen por encima de la zona de seguridad, deben disponer
de protecciones infantiles, en ningún caso pueden ser accesibles a
los menores, pero no debemos olvidar que todos los dispositivos
electrónicos y los cables derivados también deben situarse por
encima de esa zona.
4. Instalaciones
específicas: Totalmente
accesibles, espacios conectados (asistenciales y de actividades) con
las características de:
a. Visuales: No
debe implicar la pérdida de contacto visual con el grupo en general.
b.
Específicos: Deben existir espacios
diferenciados y adaptados para cada asistencia concreta y para
actividad programada.
c.
Polivalentes: Espacios
preparados a acoger a niños de diferente nivel y con distintas
necesidades.
5.
Equipamientos: LosNo
se puede incluir equipamiento que no esté estrictamente pensado para
los menores a los que va destinado y por supuesto jamás
permitir la entrada de objetos desde el exterior que,
con muy buena fe por parte de las familias, puede suponer un riesgo
para uno o el resto de menores. Por ejemplo juguetes que no tengan el
marcado CE, peluches, piscinas, etc.
6.
Evaluación/auditoria de riesgos
infantiles
7.
Gestión del mantenimiento: La
mayoría de lesiones que ocurren en un centro infantil son derivadas
de un ineficaz o nulo plan de mantenimiento. El personal del centro
infantil debe recibir formación de prevención
de riesgos, y esta cultura preventiva es inusual,
ya que se le da más importancia a los primeros auxilios.
8.
Emergencias: Un Plan
de Autoprotección debe
contar con la implicación de todo el personal del centro, éste se
debe diseñar bajo los preceptos de probables emergencias y siempre
en función de las características de los niños.
9. Vía
pública: Los
entornos escolares deben tener en cuenta las necesidades de los
menores y de sus familias, como por ejemplo que todos los niños
deben ir en un SRI homologado a su peso y talla y para ello necesitan
espacios exteriores donde poder realizar esta acción de forma segura
y adecuada. Así mismo, los espacios públicos deben contar con
señalización que informen a los conductores que se encuentran en un
espacio frecuentado por menores y actuar en consecuencia.